Elemento de temple. El liderazgo es una de las cualidades que puede desarrollar una persona que no necesariamente debe ser un trabajador con un gran cargo o, en el caso de la gestión pública, pertenecer a un alto rango dentro de la institución.
Para ser líder se requieren cualidades que se van desarrollando profesionalmente, aunque también evoluciona a nivel personal, pues la humildad y la honestidad juegan un factor clave para cualquier ser humano dentro de su centro de labores.
Pero un líder depende especialmente de los seguidores que tenga, pues de esta forma es que puede lograr una influencia positiva dentro de su gestión, generando así un cambio productivo y con buen desarrollo dentro de su gestión, cualquiera que sea.
Liderazgo: la base
Algunos especialistas recalcan que muchos líderes dentro de la administración pública, como Rueda (2012), se confunde dirección (de dirigir a un personal) con el liderazgo, pero con el que se encuentra estipulado en la ley.
Poco a poco, de acuerdo a la misma modernización que ha ido sufriendo el Estado en todos sus sectores, se van cambiando conceptos y preceptos de los líderes, a quienes tradicionalmente se les asocia con los que tienen una gran cantidad de seguidores.
Sin embargo, los especialistas de la modernidad afirman que actualmente lo más importante de un buen líder dentro de la administración pública es contar con transparencia y ética profesional, mientras va llevando a cabo sus tareas.
Claves para ser buen líder
Entender y solucionar: Un buen líder debe tener una enorme capacidad para poder tener problemas en frente y poder solucionarlos, aunque sean problemas de magnitudes sociales, pues para ello debe tener una visión práctica, general y buen fundamentada sobre las políticas que sigue la nación, por lo que es seguro que sus resultados serán positivos.
Tomar decisiones acertadas: Quizás este es uno de los temas más difíciles en el ámbito del liderazgo dentro de la gestión pública, porque se requiere tener conocimiento, haber realizado un riguroso análisis de las situaciones que se han desarrollado y además actuar con sensatez.
Contar con experiencia: Sea cual sea el área en el que te encuentras como líder debes estar capacitado profesionalmente hablando; también deberías contar con experiencia en el área donde te encuentras trabajando, porque será de esta manera en la que podrás tomar decisiones acertadas, lo que podría generar un incremento en la productividad de la organización.
Conocimiento: Va de la mano con la experiencia. Es de suponer que un buen siempre se muestra preocupado por los resultados que se puedan estar generando partiendo de algún punto. Asistir a capacitaciones, actualizaciones y mantenerse a la vanguardia de los procedimientos y técnicas más novedosos que se pueden implementar son algunas de las herramientas que pueden hacer que tus conocimientos se amplíen.
Visión integral del todo: Se supone que eres una persona, un profesional en determinada área que conoce las aristas y los posibles planteamientos que se pudiesen generar en la institución, por lo que es necesario que cuentes con una visión general de todo lo que se expone.
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Fuentes:
https://elcomercio.pe/especial/zona-ejecutiva/actualidad/liderazgo-estado-lideres-impulsar-desarrollo-noticia-1885681
https://www.elespectador.com/economia/los-desafios-que-tienen-los-lideres-en-el-sector-publico-articulo-746773
https://www.arkhaios.com/?p=312
