En una época en la que vuelan las informaciones por doquier, redes sociales, portales web, correos electrónicos, Whatsapp, Telegram, entre otras, es importante tener varios aspectos a la mano para poder acceder a una información oportuna y clara, porque para lograrlo es necesario que tengamos redacción efectiva.
Si hay algo que debemos exigirle a nuestros medios de comunicación como lectores y consumidores, además de los múltiples canales de información a los que accedemos diariamente, es una escritura de calidad, porque en la lectura está el aprendizaje y es esta la que forma a los profesionales y a los que no, pues más allá de eso, hablar y escribir bien están estrechamente relacionados, aunque no siempre encontramos a la persona que sabe desenvolverse muy bien oralmente con una escritura del mismo tipo.
Por ello debemos ser exigentes con nosotros mismos. Llegar al punto de proponernos la meta de hacer que podamos tener una buena redacción, sin que necesariamente tengamos un título profesional, pues de esto dependerá nuestro crecimiento en el sector laboral, lo que implica que tomar clases de redacción no sería una mala decisión, pero cómo saber que tan bueno eres redactando, es un cuestionamiento que a menudo pasa por la mente de algunos que deben pasearse por la labor.
Redacción efectiva
Una redacción efectiva tiene unos componentes ideales: buena ortografía y buena sintaxis. Pero además de esto es necesario que existan otros aspectos a considerar para poder lograr la meta requerida, como por ejemplo, nuestro redactor debe aclarar ideas, saber lo que se quiere decir y revisar cuál es la mejor manera de comunicarlo.
¿Fácil, no?
Suena y parece fácil el trabajo de un redactor. Una labor que si se quiere es la base de la educación del mundo. Escribir y lograr una excelente sintaxis en nuestro ámbito laboral no es una tarea imposible y, aunque no cambiemos la visión de todos sí lo podríamos hacer desde una oficina marcando la diferencia, existen personas que logran evaluar nuestro potencial y remunerar mejor, pues al final es esto lo que buscan los profesionales de la rama.
Como hemos dicho, no es una tarea fácil.
Aclarar las ideas es solo el primer paso para lograr la redacción efectiva. ¿Sobre qué quiero escribir? Es la primera pregunta que debemos hacernos al efectuar el proceso. Algunos lo responden de manera automática o ya lo tienen designado, en oportunidades no hay mucho tiempo de realizar una lluvia de ideas sobre posibles temas, sino que ya se encuentra en la palestra. Lo importante es que pasemos al siguiente paso luego de haber definido sabiendo sobre qué lo voy a hacer.
Aunado al punto de aclarar ideas, el siguiente es saber qué es lo vamos a decir. Realiza una lista de los asuntos que deben ir en ese informe a entregar, el documento que se tiene que enviar, el asunto que hay que desarrollar, entre otros. Es cuestión de chequear cualquier detalle y que no se te escape nada.
Finalmente, define cuál es la mejor manera de comunicarlo. Nuevamente debes ir efectuando una pequeña estructura de lo que se encuentra definido. Eliminar algunos detalles y comenzar a hilar. Aquí se termina el primer proceso mental de la redacción de un documento, posteriormente debes realizar el tipeo de la información en tu computadora.
Primero escribe como te salga, de acuerdo a lo que hayas estructurado y planificado física y mentalmente. Luego de esto tendrás que hacer una revisión. Aquí tienes que ver cuáles son los ortográficos y si encuentras alguna oración que no tenga sentido, vuelve a leer.
Es importante que no llegues al envío de la información luego de una última revisión, sin embargo esta revisión debe hacerse 10 minutos luego de un pequeño descanso. Sí, así mismo.
¿Sabías que los periodistas se toman pequeños descansos en su jornada antes de terminar una nota así tengan mucho trabajo? o que los escritores de los libros toman meses e incluso años para culminar un libro y luego pasarlo a la editorial, porque así es el proceso de los que escriben. Por cierto, ellos también usan el diccionario, porque aunque es su profesión no es un pecado hacerlo, sino lo contrario. No temas en hacerlo tú también.
Cuando se trabaja con la mente muchos especialistas de la medicina aconsejan no recargarla porque las consecuencias podrían ser peores. Entonces, fija tu mente, antes de enviar ese documento, en otra parte para que luego puedas ver con otros ojos lo que has escrito.
Si todo, de acuerdo a tus conocimientos parece estar bien entonces procede a enviar. Y si tienes la oportunidad de que otros ojos lo revisen, pues mucho mejor para ver si has logrado la redacción efectiva.
Existen diferentes programas de capacitación en los que puedes mejorar la redacción y la ortografía, no precisamente para convertirte en un escritor, sino para mejorar tus potencialidades profesionales, de ser así puedes hacer clic aquí.
Fuentes:
https://www.semana.com/educacion/articulo/la-importancia-de-una-buena-redaccion/444249-3
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/redaccion_edicion_completo.pdf
http://noticias.universia.cl/en-portada/noticia/2014/02/08/1080054/7-claves-convertirte-buen-redactor.html