Desde septiembre del 2018 la administración pública coloca bajo sus reglas varias nuevas formas en las que mejorará la gestión de los servidores públicos que deben seguir las leyes ligadas al Sistema de Contrataciones del Estado, el cual ha sufrido modificaciones en la búsqueda de la mejora proporcional y el desarrollo consecutivo de las tareas que se efectúan en pro de la evolución social y económica del país.
Lo primero que debemos saber es que durante algunos años, se siguió una línea de gestión pública que se encuentra basada en la burocracia, con los años, luego de evaluar los diferentes mecanismos que el mismo Estado desarrollaba, entonces la administración pública cambió de rumbo y actualmente se conoce como la Nueva Gestión Pública, un modelo moderno y actualizado que simplifica los procesos administrativos desde cualquiera de sus aristas.
El Estado basándose en su nueva estrategia para desarrollar objetivos y actividades define que se debe comenzar a trabajar en una gestión por resultados que es uno de los principales ejes que abarca la gestión de contrataciones del Estado, en muchas ocasiones el cambio normativo en tan corto tiempo fue criticado ampliamente por especialistas, no obstante, esto nos dice que de igual forma se va alineando cada detalle con el del desarrollo de una nación en sus políticas.
Nueva Gestión en curso
Es en entonces que se observa que la nueva gestión se enlaza con el sistema de contrataciones para ahora implementar un enfoque de gestión pública por resultados. Esto nace con la finalidad de enfrentar la crisis fiscal y combatir las disfunciones del Estado.
Dentro de la gestión se observa la disminución del tamaño del Estado, a través de la implementación de transferencia de actividades al sector privado, lo que asegura que habrá un mayor aprovechamiento de los recursos públicos.
Adicionalmente, también se plantea cambiar la organización en las actividades que quedan a su propio cargo. Aquí se puede ver la estrecha relación que hay entre este punto y el anterior, es decir, al tener menos tareas que ejercer dentro del sector público, se podrán efectuar labores mejor organizadas y, en teoría, mayormente efectivas.
Pero… ¿de dónde nace esta nueva política en el sistema de contrataciones del Estado? Anteriormente, el enfoque estaba bajo la teoría weberiana, la que se orientaba hacia los procedimientos, jerárquicas y restricciones de todos los procesos de compra, ejecución de obra, solicitud de servicios, entre otros aspectos que abarcan las contrataciones que hace el Estado.
Este tipo de enfoque se aplicó por al menos unos 70 años, pero las nuevas políticas visualizaron un nuevo modelo menos burocrático, pues este aspecto en sí generaba mayor gasto público y por ende menos aprovechamiento de los recursos públicos.
¿Qué es lo que busca el Estado con la aplicación de esta Nueva Gestión Pública en el Sistema de Contrataciones del Estado? Principalmente que se elimine la burocracia y la complejidad para efectuar los procesos, sobre todo en lo que respecta a bienes y servicios.
En este sentido, este nuevo modelo quiere decirle a todos sus ciudadanos que están encaminados a una nación desarrollada y, por sobre todas las cosas, excluir a toda costa los trámites corruptos, esto haciéndolo con la implementación de sistemas que registren la transparencia, ética y profesionalismo que poseen todos los servidores públicos.
¿Qué lograremos?
Antes de iniciar con lo que es e implica el nuevo enfoque de la gestión pública por resultados, es necesario, que sepamos que con la aplicación de las nuevas leyes se supondría:
La descentralización de los poderes públicos: con ello se cumple la «fantasía» de comenzar a delegar directamente a las instituciones y hacer que las mismas se hagan cargo de sus proyectos.
Competitividad: Algunos especialistas explican que generar competencia entre los sectores público y privado generará optimización dentro de las actividades a desarrollar.
Ya habíamos comentado acerca de la división de tareas para el sector privado, pero también la inclusión del mismo dentro del sector público, todo ello realizándose por medio del sistema de contrataciones.
Se plantean objetivos tangibles y que se puedan cuantificar, pues de esta forma se evita el despilfarro, característica inicial de los modelos weberianos.
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Fuentes:
https://elcomercio.pe/economia/opinion/comprar-jorge-burga-noticia-578636
http://ius360.com/publico/administrativo/la-nueva-ley-de-contrataciones-del-estado-la-gestion-de-resultados-y-algunas-importantes-innovaciones-normativas/
http://incispp.edu.pe/blog/la-gestion-publica-resultados-concepto-elementos/
